dilluns, de març 19, 2007

Per fi una falla com cal

Potser no recorde ja quan fou la darrera vegada que he anat a veure una falla amb intenció, no acompanyat, o per compromís. Recorde agradablement la falla King-Kong. Enguany, i gràcies al diari Levante, em vaig assabentar que una falla de València, fora de tota regla capicasalera, Falla Arrancapins, havia fet una proposta. Aní i comproví que no es necessaris diners per fer crítica amb seny.
Reprodueix l'article del Levante i algunes fotos de la falla. Gaudit-ne.

La historia cabeza abajo

La comisión de Arrancapins iguala con Felipe V a los protagonistas de la historia de la autonomía

La comisión de Ángel Guimerá-Doctor Vila Prades, Arrancapins, se caracteriza por ser una de las más mordaces de la ciudad. Participa fuera de concurso y su relación con los estamentos oficiales son prácticamente nulos: no tienen fallera mayor, no asisten a las asambleas, no reconocen la figura del presidente y tampoco el concurso de fallas, por lo que siempre piden quedar fuera de concurso. Sus fallas, elaboradas por ellos mismos, destilan siempre una enorme carga crítica.

Este año, los falleros han centrado su atención en el tercer centenario de la Batalla de Almansa. Y junto al cuadro de Felipe V boca abajo, la han emprendido con políticos y personajes de la política valenciana, todos ellos con su retrato boca abajo y con elementos a los que les vinculan en los marcos.

Así, a Francisco Camps le endosan el kit de inauguración , un rosario y un muñeco de vudú en el que se lee Eduardo .

Eduardo Zaplana, por contra, aparece rodeado de grúas, muñecas de falleras mayores, billetes y un muñeco vudú de Paco . Hay palos para todo el espectro político. Vicente González Lizondo aparece con una brocha tricolor, una naranja y un escupitajo. Joan Lerma, con un tubo de Lermicina, vaselina neutra , el logotipo de Canal 9 y el libro El que no vaig fer .

Del arzobispo Agustín García-Gasco se dice que es un «reaccionario integral» y le endosan una papelera llena de solicitudes de apostasía.

Jaime Milans del Colp aparece rodeado de tanques y soldados y no dudan en tildarle de «traidor irrespetuoso» , mientras que Rita Barberá, con velas, petardos y otro kit de inauguración , dice de ella que es «petardera» y «chabacana» .

Carlos Il Fabrino , con aviones, botellas de cava, puros, bolsas de dinero y lo describen como «el amo de Castellón» . Consuelo Císcar y Rafael Blasco tienen su marco rodeado de chaquetas con diferentes siblas. «En tal de tocar la pela i no soltar mai la vara, ni FRAP, ni PSOE ni s´agüela, el cas es tirar-li cara» .

Por último, Ciprià Ciscar es El Florentí , que, de estar en Madrid, «s´ha tornar un botifler» . La falla se completa con un mapa de la Comunitat con todas las grúas y campos de golf y un libro de visitas donde se pueden dejar mensajes.